Tu rostro es donde primero se presentan los síntomas de stress

Así es! El primer lugar donde se nota el stress es en el rostro, a través de los signos de cansancio y mal humor. Sin embargo, una rutina de Yoga Facial te permitirá sentirte rejuvenecida al liberar las tensiones acumuladas en tu rostro. Además, previene la flacidez, activa y tonifica los músculos faciales, mejora la circulación y contrarresta las arrugas.

Qué es el Yoga Facial?

El Yoga Facial es una técnica que te ayuda a rejuvenecer tu rostro mediante ejercicios de estiramiento y tonificación. Combinado con automasajes que le brindan a tu piel la oxigenación necesaria y el torrente sanguíneo adecuado para verse luminosa y libre de tensión.

Si tienes menos de 30 años, incorporar una rutina de Yoga Facial notaras en poco tiempo los resultados porque aún no están debilitados. Y si tienes entre 40 y 60 años, notarás que con el entrenamiento de la práctica tus músculos ganarán tonificación y la piel se verá más luminosa.

 

Cuáles son los beneficios del Yoga Facial?

Ayuda al rejuvenecimiento: Cuanto más flexible sea la piel del rostro, más tardarán en aparecer las señales de envejecimiento. Por lo tanto, si tu cutis gana tonificación, las arrugas se retrasan y las que ya están se atenúan. Recuerda que para potenciar este beneficio es recomendable sumarle a estos ejercicios de Yoga Facial, el uso de productos que hidraten tu rostro interna y externamente. 

 

Previene la flacidez: Al incorporar como hábito la práctica del Yoga Facial activas los músculos del rostro y mejoras la circulación sanguínea. De esta manera, la piel de tu rostro tendrá un aspecto mucho más saludable!

 

Activa y tonifica los músculos: Al ejercitar los músculos de tu rostro, la piel  se mantiene más tersa previniendo la flacidez y reduciendo la grasa de la zona del rostro y del cuello. Recuerda que hay ejercicios de Yoga Facial para la zona del cuello que son geniales para contrarrestar la papada!

 

Mejorar la oxigenación y circulación de la sangre: La práctica del Yoga Facial estimula la circulación sanguínea permitiendo que el torrente de sangre circule por tu rostro y cuello de manera fluida. A su vez, oxigena tu cutis, porque mientras realizas la rutina, liberas toxinas innecesarias en tu organismo, favoreciendo la absorción de productos hidratantes. De esta manera le brindas a tu piel un aspecto luminoso, saludable y juvenil.  

 

Atenúa y retarda las arrugas: Ejercitas el cuerpo para tonificar por ejemplo el abdomen, los glúteos o brazos. Tu rostro también recibe el mismo beneficio con la rutina de Yoga Facial porque flexibiliza y tonifica la piel, mientras que estimula la producción de colágeno y elastina en una de las capas de la dermis, mejorando las arrugas existentes y retardando la aparición de nuevas. 

 

Relaja y libera tensiones: Al realizar los ejercicios de estiramiento, contracción y relajación le brindas a tu rostro la posibilidad de liberar las tensiones que se van acumulando principalmente en la zona del entrecejo y el contorno de tus labios. Durante el día haces miles de gestos con tu cara y cada uno va dejando marca en ella, por lo tanto es más que saludable liberar toda esa sobrecarga a tu rostro.

 

Y si a todos estos beneficios le sumas, los que genera la respiración conciente con la que acompañas esta rutina de Yoga Facial, sentirás como además de restablecer las condiciones saludables de tu rostro, tu estado anímico se mejora por completo.  

 

Cuándo practicar Yoga Facial?

Puedes realizarla en cualquier momento del día y en cualquier lugar en que te encuentres. Sin embargo, te recomiendo que combines una rutina de Yoga Facial con tus rutinas de limpieza, hidratación y nutrición de tu cutis. O sea que podes regalarte una práctica de Yoga Facial por la mañana para preparar a tu rostro y que sobrelleve mejor las tensiones de todo el día y/o por la noche para que relaje por completo y descanse de manera reconfortante igual que todo tu cuerpo.

 

El Yoga Facial tiene alguna implicancia con el plano energético?

Si! Cuando realizas posturas de Yoga para tu rostro (Mukasana) estás trabajando con las energías del Ego. A través de los movimientos concientes y los automasajes que realizas a las distintas partes de tu rostro, favoreces a que la energía en esta parte del cuerpo, circule, fluya y se desbloquee en esos puntos que quedó acumulada generando tensión y molestias -aunque muchas veces ni lo registres-. 

 

De esta manera, generas los cambios que necesitas para verte y sentirte mejor. Recuerda que en tu rostro se conjuga el aspecto mental (lo que piensas) y el emocional (lo que sientes). Si estos aspectos están “en corto”, no coinciden, entonces tu rostro se puede ver inexpresivo o manifestar una expresión confusa o distinta a la que realmente sientes, porque tu aspecto mental aplasta el aspecto emocional. 

Por lo tanto, cómo en toda práctica de Yoga, es bueno que luego de ejercitar tu rutina, te regales unos minutitos más, relajando todos los músculos de tu rostro, dejando tu cara con expresión neutra, de calma, y de esta manera, indicarle a tu mente que también puede relajarse al menos un ratito y renovar tu energía.



“Uno no es responsable de la cara que tiene, pero si de la cara que pone”

 

Vane Paz 🌟

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